La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) considera que Honduras será el país que menor crecimiento económico registrará, 1.5% durante el 2010.
Lo anterior fue dado a conocer en el estudio “Tendencias y Perspectivas Económicas de Centroamérica y República Dominicana”, que data de enero de este año y avalado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
El crecimiento dependerá de la agilidad del gobierno para ejecutar programas de inversión pública.
Sin embargo, el mismo documento muestra discrepancias entre los organismos de crédito internacional respecto al crecimiento de los países de la región, ya que consideran que habrá una recuperación positiva, pero moderada en el presente año.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantiene una posición similar a la CEPAL, respecto a que Honduras será el país con menor crecimiento en el 2010, aunque la cifra proyectada es de 3.0%.
El Banco Mundial considera que Honduras crecerá 1.8%, una cifra mayor que El Salvador, que es de 0.8% y Guatemala 1.6%.
Para el BCIE, Honduras podría crecer entre un 2.3 a 3.3%. Un crecimiento mayor que Nicaragua, de 1.0 a 2.0%, El Salvador y Guatemala, en ambos casos de 1.3 a 2.3%.
Según el BCIE, el FMI estaría siendo demasiado optimista con sus cifras, pues sugieren que los países de Centroamérica, específicamente Honduras volvería a los niveles de crecimiento previos a la crisis.
SITUACION ATIPICA
Por su parte, el ministro de Finanzas de Honduras, William Chong Wong dice que las proyecciones del Estado no difieren mucho de lo expresado por los organismos de crédito internacional.
Según las cifras otorgadas por el Banco Central de Honduras (BCH), el crecimiento previsto para el 2010 es de 2.5 a 3.0%, algo similar a lo proyectado por el FMI y el BCIE.
“Venimos de una situación negativa, ya que el año pasado el crecimiento económico disminuyó en 2.1%, debido a una situación atípica provocada por la crisis”, indicó el alto funcionario hondureño.
Sin embargo, Chong Wong considera que ahora la situación política ha mejorado y el reconocimiento ha abierto las puertas para reactivar préstamos y desembolsos.
El encargado de las finanzas hondureñas considera que el crecimiento dependerá de la agilidad del gobierno para ejecutar programas de inversión pública, que al mismo tiempo sirven para generar fuentes de empleo.
Por ahora, reconoció que el Presupuesto General de Ingresos y Egresos ha estipulado cerca de ocho mil y nueve mil millones de lempiras para la inversión pública, pero recomienda agilidad y evitar los procesos engorrosos de licitación y otorgamiento de proyectos para que no haya estancamiento.
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